Humanos – Quinta vía
QUINTA VÍA HACIA DIOS, POR EL ORDEN DEL UNIVERSO Y POR LA FINALIDAD INTERNA DE LOS ENTES NATURALES
El dinamismo admirable que observamos en el cosmos nos lleva a afirmar la existencia de una inteligencia, que lo planeó, lo realizó y lo gobierna. En efecto, donde hay alguna actividad, allí podemos encontrar la huella de una inteligencia que directa o indirectamente dirige aquella actividad a la realización del plan preestablecido por el ordenador. [1]
Ahora bien, según la diversa naturaleza de los agentes, hay dos modos de actuar por una finalidad. [2]
El agente racional actúa, moviéndose a sí mismo hacia el fin, ya que, en cuanto seres racionales, participamos de las facultades de la inteligencia y del querer reflexivo.[3]
El agente irracional actúa por un fin, como movido por otro: o instintivamente (como ocurre en los animales), o espontáneamente (como ocurre en los vegetales y en los minerales).[4]
En efecto, todas las cosas, que de suyo son diversas, tienden a formar una unidad, gracias a una causa universal ordenadora, que planea y realiza la unificación universal.
«Vemos que algunos entes carentes de conocimiento, es decir los cuerpos naturales, obran por una finalidad, lo cual se nos manifiesta porque siempre, o muy frecuentemente, obran de la misma manera y consiguen aquello que es óptimo para ellos.
De allí se ve que no casualmente, sino intencionalmente llegan a su finalidad.
Ahora bien, aquellos entes que no tienen conocimiento, tienden a su finalidad solamente si son dirigidos por un ente cognoscente e inteligente (…), por el cual todas las cosas naturales son ordenadas a su finalidad, y a éste lo llamamos Dios».[5]
[1] Ordenación es una operación exclusiva de un ente dotado de inteligencia. Consiste en unificar una pluralidad.
[2]Causa final es: aquello, gracias al cual, la causa eficiente actúa.
El principio de finalidad dice: “Todo agente actúa gracias a una finalidad”.
[3] Los entes artificiales nos muestran la huella de la inteligencia del artífice humano que planeó y realizó el funcionamiento del artefacto.
[4]Los entes naturales nos muestran la huella de una inteligencia subsistente que planeó y realizó la constitución de los entes del cosmos, integrándolos en un orden universal.
[5] S. TOMÁS, S .Theol.,I. q. 2. a. 3.