AIESEC y Egipto

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Hola, yo soy Keira Ortiz tengo 19 años y estudio Relaciones Internacionales en La Salle. En verano tuve la oportunidad de vivir la mayor experiencia de mi vida hasta ahora, realicé un voluntariado social en Governatura de Cairo, Egipto. Ahí fui recibida y estuve en el proyecto Amplyfiers, en el cual trabajé con personas sordomudas, aprendí lenguaje de señas árabe y conviví con las personas tratando de hacerlas sentir que sin importar las diferentes capacidades todos somos iguales y tenemos los mismos derechos y merecemos respeto.

Durante la experiencia, compartí con mis compañeros un poco de nuestras culturas para conocer la diversidad del mundo. En la misma ONG (Resala) tuvimos la oportunidad de empaquetar comida y repartirla en una comunidad de bajos recursos. Así mismo, en el día a día durante los 2 meses que estuve ahí, entendí que el conocer las diferencias culturales hace más fácil la comunicación y el respeto.  Me di cuenta de que la percepción que se tiene de México no es la mejor, y decidí que como proyecto personal quería demostrar que México es más que los estereotipos negativos de: narcotráfico, holgazanería, fiestas y alcohol.

Sobre el país que visité, puedo decir que Egipto tiene muchos contrastes culturales, sociales e ideológicos, por lo tanto al principio estaba asustada y no quería salir de mi ‘zona de confort’ pero una vez que lo hice me di cuenta de todas las posibilidades que hay afuera y estoy segura de que no quiero volver a eso. Muchas veces nos limitamos a hacer ciertas cosas por miedo, a lo desconocido o al cambio, pero si continuamos con esto perdemos muchas oportunidades de mejora y sobre todo dejamos que nuestros sueños y proyectos se queden estancados. Gracias a esta experiencia, hoy puedo decir al promover el intercambio cultural se puede aumentar nuestro horizonte en todos los aspectos (sociales y personales).

Después de mi experiencia haciendo amigos de todo el mundo, conociendo lugares y personas que me contagiaron de su pasión, esfuerzo, trabajo y ganas de hacer un cambio en el mundo; me doy cuenta de lo mucho que crecí y llegue a conocerme. Ahora me siento más segura de mi misma y me siento capaz de generar un cambio, soy consciente de que con valor y determinación podemos lograr nuestros objetivos.

Gracias a esta experiencia quiero ser parte de la solución y no seguir fomentando el problema con quejas esperando a que alguien más haga algo al respecto. Espero que cada vez sean más personas las que se den cuenta de que sólo unidos y ofreciendo soluciones podemos generar mejoras en nuestra sociedad.

Toda mi experiencia fue increíble, pero esto no hubiera sido posible sin la ayuda de AIESEC La Salle y toda la gente que nos recibió y ayudó.